Una pieza clásica interpretada con piano, violonchelo, viola y violín. La melodía dramática es ideal para proyectos cinematográficos, escenas emocionales, documentales de naturaleza y cualquier otro contenido que requiera un sonido introspectivo. La pista comienza con un suave arpegio de piano que, a medida que avanza la canción, se desarrolla hasta llegar a un clímax fuerte, emotivo y dramático.